Los beneficios, tanto a nivel físico como a nivel mental, del running están comprobados a nivel científico así como empíricamente por todos los amantes de este deporte que día a día disfrutan del placer de calzarse sus zapatillas y recorrer las calles. También es bien conocido el principal enemigo que va a hacer peligrar la realización de este deporte: LAS LESIONES.
Post de autor invitado Fisioterapeuta: Javier Sanz Alemán
¿Es usted de los que cada tarde se calza sus zapatillas y se lanza a correr?
Si es que si este post te interesa. La comunidad médica ha dedicado un gran esfuerzo por comprender y remediar de la manera más efectiva posible este tipo de lesiones. Debido al aumento de practicantes de atletismo popular, la investigación, que tradicionalmente estaba más enfocada al atletismo de élite, también ha ampliado su interés por las lesiones del deportista aficionado.
Comprender en qué consiste y por qué se produce una lesión ayuda al practicante del running a la prevención y al manejo de los factores de riesgo. Cuando hablamos de estos factores habría que diferenciar entre aquellos que son extrínsecos y los intrínsecos.
Factores de riesgo extrínsecos
El conocimiento de los factores de riesgo extrínsecos es de gran importancia para la prevención de lesiones, ya que pueden ser controlados fácilmente. Cabe destacar, entre los de mayor incidencia, el tipo de material utilizado en la práctica deportiva, la climatología, las condiciones del terreno, el tiempo dedicado, entre otros. Aquí la lógica y el sentido común son una parte importante de la prevención.
Factores intrínsecos
Los factores intrínsecos, por el contrario, son los inherentes a las condiciones físicas del deportista. Por ejemplo, las propiedades de nuestro sistema osteomuscular, tendinoso, las cargas que somos capaces de aguantar etc. La investigación médica hoy en día está en condiciones de aportar información muy interesante y práctica. Conocer cómo funcionan nuestras articulaciones, qué brazos de palanca ejercen nuestros músculos, las cargas que nuestros tendones son capaces de aguantar, son cuestiones que sin la intervención de la investigación médica no podríamos conocer.
Estudios sobre las lesiones más frecuentes
Los estudios sobre las lesiones más frecuentes nos permiten conocer estadísticamente qué zonas son las que más se lesionan al correr. En primer lugar, nos encontramos con las lesiones de la rodilla, siendo el síndrome patelofemoral, el síndrome iliotibial, los problemas meniscales y la tendinopatía rotuliana las patologías más frecuentes. Después se hallan las lesiones de la parte baja de la pierna: lesiones en la tibia, gemelo, tendón de Aquiles y talón. Seguido, por último, de lesiones en el pie y dedos, cuádriceps y musculatura isquiosural, tobillo, cadera y pelvis.
Problemas en la rodilla
Los problemas en la rodilla suelen ser complejos y sería necesaria una exploración completa para individualizar cada caso. La rodilla depende mucho del buen funcionamiento del tobillo y cadera, ya que se encuentra entre medio de estas articulaciones. El tobillo tendría que tener una dorsiflexión correcta, mientras que en la cadera, la musculatura del glúteo mayor y medio deben tener la suficiente fuerza y control muscular para controlar la rotación interna del fémur y ayudar a la rodilla a absorber las cargas verticales y propulsar en el plano horizontal. También es necesario tener unos niveles de fuerza y elasticidad adecuados en toda la musculatura de cuádriceps, isquiosurales, gemelo y sóleo.
Otras lesiones
Otro tipo de lesión frecuente se localiza en la tibia de un corredor; en la gran mayoría de los casos, se va a tratar de una periostitis. Esta consiste en una inflamación de la membrana que recubre al hueso. Problemas en el tendón de Aquiles y fascia plantar también son muy comunes, debido a la cantidad de ciclos de fuerzas que tienen que aguantar estas estructuras. La gestión de las cargas en estas patologías es clave, junto con el trabajo individualizado de cada estructura para garantizar la correcta absorción de las cargas.
Solicita ayuda de personal cualificado
Así pues, si solicita la ayuda de personal cualificado, puede encontrar sus puntos débiles para desarrollar un programa de ejercicios, que debe estar adaptado a sus condiciones físicas. Gracias a esta colaboración, podrá reducir al máximo las posibilidades de lesión. Todo ello combinado con el control de los factores extrínsecos, debería formar parte de la planificación deportiva de cualquier corredor, si se quiere seguir disfrutando de este deporte y alejar la espada de Damocles de una lesión.
Fisioterapeuta N.º 186
Máster en osteopatía estructural por la escuela de osteopatía de Madrid- 2013. Postgrado de experto en terapia fascial por la Universidad Europea de Madrid -2011. Diplomado en Fisioterapia por la universidad San Pablo CEU-2011